BARCELONA.- ¡Y cantó los 23! Lionel, siempre Lionel Messi... Sólo él puede hasta fallando el penal del triunfo sobre la hora, festejar a lo grande. Ayer lo hizo Barcelona, porque empató sin goles la vuelta con Atlético Madrid (1 a 1 en la ida), y lo hizo dos veces él, porque no sólo festejó la Supercopa de su equipo: celebró alcanzar a Nicolás Cambiasso como el jugador argentino más ganador. Ahora "La Pulga" y el jugador de Inter tienen 23 estrellas. Ayer "Leo" dejó en camino al mítico Alfredo Di Stefano (que quedó con 22 trofeos). Así superó el trago amargo por el penal que ejecutó a minutos del final y el balón se estrelló en el travesaño.
Sin brillar, el culé no se amargó por la falla del astro, y aprovechó el gol de visitante que consiguió en cancha del "aleti" para subir al podio. Así, Barcelona, conducido por Gerardo Martino, se convirtió en el primer equipo que ganó la Supercopa de España sin ganar un partido. "Tata" es otro que festeja fuerte porque pudo hacerse rápidamente de su primera copa al mando de "barça". El rosarino le aportó a club la corona número 16 en cinco años entre los mandatos de Pep Guardiola, Tito Vilanova y el mismo Martino. Javier Mascherano se anotó entre los argentinos que festejaron desde adentro, pero el que se tuvo que bancar el golpe fue Diego Simeone. El DT del equipo "colchonero" esta vez no ligó y pagó carísimo las desatenciones del primer duelo que Barcelona empató con el primer gol de Neymar con la camiseta "blaugrana". El 11 del "Cholo" la tuvo difícil (hasta terminó el partido con 9 por las expulsiones de Filipe Luis y Arda Turán) y la sonrisa, como de costumbre, terminó siendo del anfitrión.
Igualmente, el premio a la figura no fue para Messi, ni Neymar, que también jugó los 90'. Los aplausos fueron, todos, para Víctor Valdez, que puso las manos a tiempo y evitó la caída en dos claras ocasiones. Primero, Arda Turan lo fusiló y él la sacó con la mano derecha. Luego, en el comienzo del complemento, David Villa intentó colocar la pelota contra el palo, y otra vez el 1 se hizo gigante. Sus tapadas valieron los goles que no fueron.
¿Conclusión? Desde el banco, por el arco y hasta la delantera. Por eso a pesar del 0 a 0 el que festejó, otra vez, fue Barcelona (Especial).